miércoles, 21 de mayo de 2008

Van dos breves . . .

Tendida
Pocas las veces que al regresar a mi cama la encuentro tendida.
Dejó una marca a su salida.
La olfateo, me pregunto si el rastro de presencia intuido,
Su ausencia,
Confirmará esta vez su existencia,
Si la proyectará a futuro.
Otras más: su cabello y dorado espiral,
Sobre la sábana y abajo de la almohada -
En la alfombra.
Tiendo hacia ella y me contesta.
Pocas las veces que al regresar a mi cama la encuentro tendida.
La tendió en la mañana.
Reminiscencia de una sonrisa -esta vez sugiere, no cuestiona.
Yo concedo y repito en voz alta:

"Pocas las veces que al regresar a mi cama la encuentro tendida".

Y ella juega y me pide que no la llame de usted.
Me tiendo a mi vez sobre ella.
Pocas las veces que al regresar a mi cama he de des-tenderla.
Olerla tan fresca.
El momento extiende junto con mi pierna,
Se entrelazan por debajo de la colcha.
¡Fortuna esta noche al regresar a mi cama encontrarla extendida!
De ella una estela tras su partida.

Fotografía
Registra su ausencia sobre el mostrador de la aerolínea.
Jamás olvidaré cómo viene vestida:
Pendientes de plata en rombo arabesco
Rizos sujetos al reverso
Playera turquesa con ilustración de ensueño
Pantalones de mezclilla
Y unas chanclas que, a excepción de dos líneas,
descubren sus pies de talón a dedos.

Registra su ausencia sobre el mostrador de la aerolínea.

Sería una bella fotografía
Pero yo no soy quien viaja
Por lo cual no traigo cámara
(Aunque sí otras formas de retratarla . . .
estratagemas para a la distancia evocarla).

Registra su ausencia sobre el mostrador de la aerolínea
(Lo recuerdo días después ya sin ella, en mi oficina).

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno: Valiente. me gusta el juego de las voces y la focalización. Contradices in adiecto (perdón, esta manía del latín) al lirismo y a la lira. (no que no haya poemas en tercera o en segunda, pero éste está en primer, tercer y según ojo(s).

Será que somos hijos del Cine? Planos y contraplanos, puntos de vista?

Malo: No me gustó la cama (des) (ex)tendida. Será que ahora traigo un demonio contra toda visión intimista de la realidad, o será que también mi cama, desde que ella se fue, yace aborreciblemente (des)(ex)tendida, tanto que ni a quién gritarle, tanto que no pude leer en paz.

Pablo Martínez Zárate dijo...

Me da gusto que no hayas podido leer en paz, así fue escrito. Gracias por los comentarios. Por la guerra que en este caso se pelea por fraternidad. (Lorenza: sonríale!:)

Lorenza Franco Rolón dijo...

Me gusta, me gusta, mucho más atrevido y juguetón que el vicente. Concuerdo con karlik en la cuestión del lirismo, lo cual, aunque a mí me resulte tan complicado desprenderme de él, me parece signo de la apropiación del espíritu de vanguardia y la ruptura con el trenódico repertorio de lamentos sensibleros.

Más allá de que sea o no autobiográfico (esto es mera interpretación mía, sobre todo por aquello de los rizos) su impersonalidad le permite las ambiguedades y dislocarse de la nostalgia.

Sobre el juego del "tender", me parece que está muy bien logrado.

Sólo me salta una cosa (lo cual, dependiendo de tu respuesta, casi contradiría todo lo dicho anteriormente): la casi rima que se asoma en muchos versos, salió en el trance "sonoro-rítmico" o lo buscaste?

Ciao pablín, a ver si se arma lo del fin.

María Jo dijo...

Perdón por tardarme tanto:

A mí también me parece que el juego de (des)(ex)tendida está bien logrado.

Pero lo que más me gusta (y para agregar algo a la riqueza de mis compañeros) es el contraste entre el tono clásico y la sensibilidad contemporánea (sobretodo en el caso de Fotografía)

Me gusta también el juego de repeticiones y resignificaciones.

Y, dime una cosa Pablo, ¿intentaste hacer juego la rima o te la tomaste en serio? Me parece que le da un toque irónico al aparente romanticismo del primero, por ejemplo (sumado al juego de palabras).

Un detalle: Creo que los paréntesis en Fotografía, sobran.